Ansu despide el Camp Nou con honores
El Barcelona ha firmado una despedida con honores del Camp Nou al golear al Mallorca en la penúltima jornada de la Liga Santander (3-0). El doblete en la primera parte de Ansu Fati y el golazo de Gavi en la segunda animaron un partido intrascendente y sin historia, sobre todo desde la expulsión de Amath Ndiaye al cuarto de hora. La plácida fiesta culé finalizó con doble guinda, las emotivas despedidas de Sergio Busquets y Jordi Alba.
48 segundos duró el último partido del año en el estadio azulgrana. Ese fue el breve lapso de tiempo que transcurrió entre el pitido inicial y el primer gol de Ansu Fati. El Barça llevó la primera jugada de la tarde a la banda derecha y metió la pelota dentro para que Lewandowski le diera un pase delicioso a Gavi. El canterano rompió al espacio y cedió atrás para que el 10 anotara a placer.
Después de dos derrotas seguidas ante la Real Sociedad y el Valladolid, el campeón recuperaba la cordura, precisamente lo que le faltó a Amath Ndiaye. Al senegalés se le fue la perola de muy mala manera y le regaló una entrada criminal a Alejandro Balde a la altura de la espinilla. La acción se saldó la lesión del azulgrana -reemplazado por Sergi Roberto-, la expulsión del bermellón y la liquidación del encuentro.
Tan solo habían transcurrido 13 minutos, pero ya estaba el pescado más que vendido. El Mallorca se arracimó en torno a su portero y el Barça lo fue acorralando sin excesivos alardes. Era cuestión de tiempo que llegara el segundo y así ocurrió con una jugada bastante similar a la primera: delicatessen de Lewandowski en la asistencia y Ansu batiendo por bajo a Dominik Greif. El portero eslovaco se tuvo que lucir justo antes del descanso para evitar el triplete del canterano.
Las lágrimas de Jordi Alba
Era difícil que cambiara el guión del partido en la segunda parte y, en efecto, no lo hizo. El Barça monopolizando la pelota y el Mallorca encerrado salvo Muriqi, convertido en una isla a la esperar de algún posible contraataque que nunca llegaría. Hasta tres cabezazos seguidos dispusieron los culés para aumentar la cuenta, pero Kounde topó con el larguero, Dembélé con la intervención salvadora de Valjent sobre la línea de gol y Lewandowski con su falta de puntería. Poco después, el polaco también se estrelló contra el larguero en un lanzamiento de falta.
Con el pichichi negado, tuvo que ser Gavi quien aumentará la cuenta. El centrocampista se sacó un tremendo zapatazo con la pierna izquierda, inalcanzable para Greif, y lo celebró como si el título todavía estuviera en juego. Es de los que no entiende de relajaciones. Llegó entonces la hora de los homenajes con las sustituciones de Jordi Alba y Sergio Busquets. Lloró el lateral, más entero el capitán. Tremendas ovaciones para ambos en su última tarde en el Camp Nou, que cierra sus puertas durante un largo tiempo. El exilio a Montjuic ya está la vuelta de la esquina.